Básicamente es un libro gratuito, que se puede copiar como mejor te parezca. Yo recomiendo la copia a mano porque me gusta que el siglo XXI sirva para retroceder hasta el siglo XV si te da la gana. Cópienlo, encuadérnenlo y distribúyanlo (gratis, eso sí) si les apetece. Es un regalo sincero que busca destinatarios. Desde hoy, iré escribiendo a mano pequeños textos en servilletas de papel recogidas en bares por los que he ido parando. Luego las echaré a volar desde este blog, y quien quiera, que haga el favor de recogerlas. Así lo iré haciendo yo en un cuaderno que se convertirá en el único ejemplar físico de este libro y, además, en un pequeño mapa vital de recuerdos recogidos en bares a la vez que asaltaba el servilletero mirando a un lado y a otro. Es el resultado de elevar al cuadrado el significado de la expresión: mi ejemplar.